Por Yaqui Andrés Martínez Robles
En el presente escrito compartiré algunas reflexiones en torno a tres preguntas que suelen presentarme en diferentes foros, cuando las personas se enteran de que una de mis actividades profesionales es el Coaching Existencial:
¿Qué tiene que ver el Coaching con la Psicoterapia? (Primera parte)
¿Cuál es la visión Existencial sobre el Coaching? (Segunda parte)
¿Cómo se une la perspectiva Existencial al Coaching? (Tercera parte. Actual).
¿Cómo se une la perspectiva Existencial al Coaching?
Si has leído las dos entregas anteriores de este blog sobre el Coaching Existencial, sabrás un poco de la perspectiva existencial sobre el coaching y las posibilidades de unión de estos dos campos del saber que, desde una mirada superficial, podrían parecer irreconciliables. Sin embargo, es muy posible que aún te preguntes: ¿Cómo sería eso de coaching existencial? En esta tercer entrega intentaré clarificar 5 detalles sobre esto:
1. El Coaching Existencial se inscribe como una de las posibles prácticas fenomenológico-existenciales, en el sentido de que está encaminado a promover Conversaciones Poderosas (para una descripción más detallada de las mismas, ver la entrada del blog aquí mismo al respecto). Me refiero a una conversación que promueva una perspectiva más amplia de la situación que se comparte, y una mayor comprensión de la situación y de su contexto, lo que puede reflejarse en una adecuada toma de decisiones, una mejor jerarquía de prioridades, y una mayor claridad en los objetivos deseados y de los posibles caminos para acercarnos a ellos. Aunque el coaching en general suele estar enfocado hacia la acción, la mirada existencial le aporta el reconocimiento de que nuestra existencia entera se compone de acciones. Incluso la quietud o el reposo son formas de acción. El Coaching Existencial explora las acciones que la persona está realizando, o se niega a realizar, para buscar el cumplimiento de sus metas, buscando profundizar en la comprensión de su forma de estar-siendo frente a esa situación.
2. La mirada existencial enriquece al coaching a través de su estilo filosófico. Me refiero a la habilidad para realizar preguntas y cuestionamientos que promuevan la amplificación, descripción y clarificación de la situación experimentada. En vez de buscar simplemente respuestas a los cuestionamientos, los métodos y reflexiones filosóficas nos ayudan, más que a encontrar respuestas, a hacernos mejores preguntas, y en ocasiones a descubrir que, en la misma pregunta se encuentra ya la respuesta, aunque cada respuesta es siempre una nueva pregunta.
3. La perspectiva existencial nos invita a no temer colocar nuestra mirada sobre ciertos aspectos que suelen estar presentes en todas y cada una de las situaciones por las que atravesamos, ya sean laborales, deportivas, académicas, interpersonales, o de cualquier otra índole de nuestra vivencia cotidiana del mundo. Entre ellos se encuentran
La finitud: el reconocimiento de que hay ciertas situaciones/relaciones/eventos que deseamos que no se terminen nunca, o al menos no tan pronto; o a la inversa, la dificultad de que algunos de ellos parecen extenderse en el tiempo mucho más de lo deseado o necesario.
La elección y la renuncia: la confrontación con los constantes requerimientos de la vida para elegir y renunciar a ciertas alternativas, ya que no es posible aceptar o dirigirnos a todas las direcciones deseadas simultáneamente.
La incertidumbre que acompaña a toda toma de decisiones, lo que puede generar temor o incluso angustia para enfrentar las demandas que la situaciones nos imponen. Dicha incertidumbre se incrementa con la conciencia de la inestabilidad natural de la existencia, debida al cambio y movimiento permanente de la vida ya que, como dirían los budistas: “lo único permanente es el cambio”.
Estas características no son tomadas como ‘enemigos’, ni siquiera como aspectos a evitar, sino que se enfocan desde una perspectiva que las considera parte natural de la existencia, aspectos que, bien enfocados, tienen el potencial de impulsarnos hacia nuestras metas, hacia mejores y mayores resultados, y hacia una experiencia apasionada de la vida.
4. Tiene interés por practicar desde una actitud fenomenológica. A grandes rasgos, me refiero al compromiso de parte del coach por mantenerse atento y disponible para desplegar y atender la tensión que se presenta en el coachee (la persona que busca la ayuda). Esto podría ejemplificarse:
La tensión en el caso de un ejecutivo que se encuentra confundido acerca de cómo debe orientar su proceder para incrementar la productividad de los empleados, y su propósito de tener mayor claridad para la dirección adecuada que implementará dentro de su empresa.
También podemos verlo en el deportista que no sabe cómo lograr que los esfuerzos y logros que obtiene durante el entrenamiento se manifiesten durante la competencia o el partido.
O incluso en el artista/escritor que experimenta dificultades para el despliegue de su creatividad, y que le gustaría experimentar mayor fluidez en su trabajo.
En todos los ejemplos anteriores, el coach existencial, lejos de comprometerse con su cliente al cumplimiento cabal de sus objetivos, se compromete a la exploración de la tensión presente entre la situación actual y la deseada, lo que puede facilitar el despliegue de posibilidades que quizá anteriormente habían sido muy difíciles de contemplar. Podemos resumir este proceso con la clásica metáfora:
“Al hambriento no le des pescado, enséñale a pescar”.
El Coaching Existencial promueve que las personas comprendan mejor su forma de co-construir las diferentes situaciones que experimentan, tanto las complicadas como las exitosas, para que adquieran una mejor claridad de lo que necesitan y mayor perspectiva de las herramientas necesarias para conseguirlo.
5. La tarea de exploración y análisis de la construcción de significados. El Coach Existencial entrenado profesionalmente, cuenta con una serie de herramientas y habilidades para enfocar su trabajo a la clarificación de la manera como su cliente organiza su experiencia, promoviendo que la describa a través de distintos lenguajes expresivos, para ampliar la conciencia de sus posibilidades.
Al interior del Coaching Existencial existen diversas ramificaciones que acentúan distintos estilos de aproximación, ya que una de las características principales de este enfoque es el respeto y valoración de las diferencias, así como la invitación al reconocimiento de que la diversidad es fuente de riqueza y de posibilidad.
Por Una Co-existencia Apasionada
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